CLARA considera que la sociedad civil y las comunidades locales, pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades campesinas deben estar involucradas en todos los esfuerzos para abordar el cambio climático. Las ONG, grupos religiosos, estudiantes, organizaciones y los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades, campesinas, cooperativas y uniones son necesarios para impulsar un cambio transformador. Estos actores necesitan espacio, capacitación y recursos para comprometerse en el proceso nacional de las NDC.

 El primer paso es asegurarse de que exista un mecanismo apropiado para la participación inclusiva e informada de los actores en el diseño, implementación y revisión. Los grupos de la sociedad civil pueden jugar un rol importante para asegurar la alineación de la acción climática con las prioridades de desarrollo nacional y sectorial. Esto debe incluir respeto por los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades campesinas, la no discriminación y la igualdad de género.

La sociedad civil puede actuar como un actor creíble en el proceso nacional de creación de políticas climáticas al demostrar potencial técnico y político para mejorar la ambición. En la mayoría de los países, la sociedad civil puede desarrollar planes de implementación para la mitigación y adaptación climática.

Los países deben reportar regularmente y de manera transparente sus acciones climáticas, incluyendo si han cumplido o están en el camino correcto para cumplir sus NDC. El libro de reglas de París aborda los tipos de información que los países desarrollados, y otros países que brindan apoyo, deben comunicar. Este libro también indica el proceso de cómo esta información debe ser considerada y discutida.

Los grupos de la sociedad civil necesitan conocer cómo las acciones climáticas nacionales crean los contenidos de las NDC y qué pretenden alcanzar. La sociedad civil puede ayudar a revisar estas acciones, brindando posibilidades de divulgación a poblaciones afectadas. La sociedad civil también divulga los hallazgos en los medios de comunicación al contribuir a un conocimiento público sobre lo que está en juego con la acción climática y las NDC.

La sociedad civil debe explorar y tener acceso a oportunidades para apoyar la construcción de capacidades a nivel nacional, regional e internacional. Una manera de hacerlo es crear alianzas con organizaciones y redes expertas y relevantes. Las herramientas para la construcción de equipos que puede encontrar en este sitio web son de gran ayuda.

Uno de los miembros de CLARA, llamados alianza ACT (ACTalliance), creó una guía para la incidencia climática:

Alentamos a todos nuestros miembros a hacer uso de las herramientas, no solo para propósitos de incidencia, sino para la construcción de capacidades y facilitar discusiones internas y reflexiones que aseguren que los contextos nacionales específicos sean integrados en nuestro trabajo global sobre justicia ambiental.

La guía “Acción Climática Local, guía para jóvenes de América Latina”, desarrollada por la Alianza Clima y Desarrollo, es un recurso muy importante para la sociedad civil. Esta es un recurso muy importante para los grupos de la sociedad civil, ya que contiene información acerca de diferentes procesos climáticos nacionales e internacionales.

La Alianza Clima y Desarrollo también cuenta con un recurso relacionado con la incorporación del “enfoque de género en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas en el Perú”.

Además, este documento permite, por medio de un lenguaje amigable, acercar a los jóvenes a los temas centrales del Acuerdo de París. Los jóvenes también son actores claves para la acción climática.

Este documento elaborado en una alianza entre ONG y academia, se presentan elementos generales sobre la participación de las mujeres en mecanismos de acción climática en general.

Las organizaciones de la sociedad civil y aquellas basadas en territorios de comunidades necesitan un apoyo financiero suficiente para influenciar y monitorear las NDC. La mayoría de los países en vía de desarrollo buscan apoyo internacional para la implementación de partes de sus NDC.  Dichas organizaciones pueden dirigirse a sus Gobiernos para asegurar que el apoyo financiero en el futuro, de fuentes locales e internacionales, esté disponible para fortalecer el compromiso de los actores.

La sociedad civil y los grupos comunitarios también deben explorar opciones de financiación de donantes bilaterales y multilaterales, fundaciones y las ONG internacionales. Mira Financiamiento climático.

Trabajar en coaliciones permite a las organizaciones de sociedad civil y a las comunidades compartir información y recursos, formar posiciones sólidas sobre las políticas y programas climáticos y, cuando sea posible, unificar voces. De hecho, ambos actores deben conversar entre sí y hacer abogacía juntos.

Los países están llamados a actualizar sus NDC cada cinco años, aumentando la ambición y el compromiso a la acción climática. Cada ronda de NDC debe reflejar los planes más ambiciosos de cada país en materia climática. Cada compromiso debe complementar las estrategias anteriores y ser cada vez más fuerte. El Acuerdo de París también configuró un comité de expertos enfocados a facilitar la implementación y promover el cumplimiento para ayudar a los países a abordar las barreras de implementación y acciones climáticas futuras.

A nivel global, un periodo de evaluación permite a los países entender si van en buen camino para alcanzar las metas del Acuerdo de París. La primera evaluación global es en 2023. La sociedad civil debe tener en cuenta esta fecha como una oportunidad para trabajar de manera conjunta y en pro de una implementación mejorada y de una acción climática perfeccionada. De nuevo, la decisión de implementación del Acuerdo de París (contenida en el Acuerdo) da buenas guías para llevar a cabo el ciclo de planificación-implementación-evaluación del Acuerdo.

Evaluaciones independientes y estudios académicos sobre el sector forestal evidencian la importancia de la sociedad civil en los Acuerdos de Asociación Voluntarios, los cuales son clave en el plan de acción sobre las leyes forestales de ejecución, gobernanza y comercialización en la Unión Europea. Esto ha llevado a un manejo forestal más inclusivo y responsable.  Una de las características de los Acuerdos de Asociación Voluntarios es que integran una gran cantidad de actores que discuten cómo deben ser manejados los bosques. Estos son los únicos acuerdos comerciales que usan un enfoque tan innovador y que, por tanto, son vistos como un modelo de gobernanza multiactor (Información disponible en inglés).

Aparte de ser usados como vehículos para implementar las NDC, las acciones nacionales apropiadas de mitigación (ver acá) pueden brindar lecciones importantes para el compromiso de actores en el proceso. Las experiencias con estas acciones nacionales muestran que el compromiso de la sociedad civil en todas las etapas del proceso promueve la sostenibilidad adicional y los beneficios compartidos, al aumentar la responsabilidad individual, la apropiación local y la aceptación pública de los resultados.  Recuerda que estas acciones nacionales apropiadas de mitigación usualmente son sectoriales, por lo que aconsejamos trabajar en conjunto con otras organizaciones y aliados para lograr una revisión conjunta y determinar cómo se entrelazan o influyen entre sí y sugerir las recomendaciones.

EL Observatorio Latinoamericano Para La Acción Climática OLAC, cuenta con esta publicación interesante que da “Una Mirada A Las NDC De América Latina”