Cambiar la idea de producir para responder a la creciente demanda de consumo de alimentos es clave para abordar la crisis climática. Los sistemas de producción industrial de alimentos, principalmente asociados a carne, azúcar, aceite y otros productos, está acarreando serios impactos para el planeta.

Para una mejor comprensión, agrupamos las acciones orientadas a la producción en la sección de agroecología.

De igual manera, sugerimos oportunidades paralelas a la demanda para reducir las afectaciones de los sistemas alimentarios nacionales en el clima y la biodiversidad en la sección cambio de dieta.

La agroecología es una solución real para la lucha contra el hambre y el cambio climático. Esta actividad promueve el acceso al trabajo y la garantía en el acceso a derechos y cultura de pequeños agricultores, pueblos indígenas y afrodescendientes y comunidades campesinas. Además, la agroecología promueve la conservación de la biodiversidad, el equilibrio ecosistémico y la alimentación saludable porque diversifica la producción y mejora la integridad de los ecosistemas y la calidad de los suelos.

Todo esto se logra, al reducir la dependencia en fertilizantes sintéticos o agrotóxicos. En consecuencia, el suelo está más sano y puede capturar más carbono. Es por esta razón que la agroecología es una excelente herramienta para la mitigación y adaptación al cambio del clima.

Pocos gobiernos han orientado sus políticas de agricultura para favorecer enfoques agroecológicos. Así como, pocos gobiernos apoyan los mercados locales y olvidan que todos nuestros alimentos circulan a diario gracias a las poblaciones rurales.

El proceso de las NDC puede brindar oportunidades de presentar un menú coherente para el cambio a movimientos agrarios y rurales de la región.

• Misereor: Agroecología: Rumbo hacia sistemas alimentarios sostenibles
• Misereor: Procesamiento, comercialización y consumo según el paradigma de la agricultura sostenible y en el contexto de la transformación social ecológica y regional en América Latina
• Misereor: El camino hacia sistemas alimentarios sostenibles después de la pandemia

Una cantidad desproporcionada de emisiones del sector de agricultura proviene de la producción extensiva o industrial de ganado (carne, leche y sus derivados). Los países ricos deben encontrar maneras de reducir los altos consumos per cápita de productos de origen animal, esto beneficiaría a la salud y al clima. Los países en vía de desarrollo también deben detener la expansión de la frontera agrícola y tomar medidas para reducir la producción a gran escala de animales para exportación. El transporte de ganado en pie y la producción masiva de animales amenaza la salud tanto de los animales como de los humanos al crear condiciones que aumentan las probabilidades de enfermedades zoonóticas. Al mismo tiempo, la producción de ganado orientada a la exportación, bien para pastar o bien para expandir cultivos para alimentar animales, causa deforestación. Por tanto, recomendamos abordar en las NDC el consumo excesivo de carne y productos lácteos, el uso de fertilizantes sintéticos y la reducción de la deforestación asociada a la agricultura para la producción.

No todos deben ser vegetarianos para lograr un cambio definitivo en el clima y la salud del planeta, las tradiciones culinarias y culturales (cuando no atentan contra la biodiversidad) son válidas y deben respetarse. Sin embargo, garantizar la reducción del consumo de productos procesados de origen animal es uno de los primeros pasos para abordar este gran desafío.#

Otro elemento importante es que muchas NDC buscan implementar acciones de agricultura climáticamente inteligente. Este término infortunadamente, causa confusiones ya que implica una fuerte orientación a los organismos modificados genéticamente y por lo tanto al incremento de la producción. Todo esto sin considerar el acceso a alimentos, los mercados de carbono y la continua dependencia en la agricultura industrial. La agricultura climáticamente inteligente ha sido promovida por la FAO y el Banco Mundial desde el 2009. Esta tecnología tiene tres objetivos: 1) incrementar la productividad de los cultivos agrícolas, 2) mitigar la contribución de la agricultura a las emisiones GHG y 3) promover la adaptación en agricultura a los efectos del cambio climático. Sin embargo, este tipo de agricultura es un concepto vago que actualmente carece de los criterios de elegibilidad necesarios para prevenir la violación de derechos, como el derecho a la alimentación. Esta tampoco contiene ningún marco de prevención del acaparamiento de tierras, y en sus postulados no se contempla la subsistencia de pequeños tenedores y productores, el problema del endeudamiento o de la violación de derechos asociados a la privatización del suministro de semillas.

Estos informes del grupo CLARA se encuentran únicamente en inglés.

Los países deben proteger y restaurar los bosques para reducir sus impactos climáticos. Para países en donde hay deforestación, se debe incluir una fecha en la NDC en la que ya no habrá más deforestación. Esta acción debe ser vista como una prueba de su seriedad. Para países que ya tienen “cero deforestación”, el siguiente paso es analizar si los patrones de consumo nacional y las políticas que conducen a la deforestación en otras partes del mundo.

Mira las publicaciones de los miembros de CLARA en estos temas:

• Misereor: El problema de la tierra

Existen muchas iniciativas internacionales para detener la deforestación e incrementar la restauración. Dos de los más importantes son la Declaración de Nueva York sobre los Bosques, la cual pide el cese de la deforestación, y el Desafío de Bonn, que establece un objetivo global para restaurar 150 millones de hectáreas de paisajes degradados y deforestados para 2020 y 350 millones de hectáreas para 2030. Todos los países pueden pertenecer a estas iniciativas. Es por eso que es importante asegurarse que estos compromisos y planes sean incluidos en las NDC.

Una alternativa local para reducir la deforestación es la silvicultura comunitaria. Esta es un enfoque de acción climática basada en la garantía de los derechos, que incluye mitigación y adaptación al tiempo lo que mejora los medios de subsistencia. La Federación de Usuarios de Bosques Comunitarios de Nepal (FECOFUN) ofrece una visión en profundidad de cómo la silvicultura comunitaria respalda los objetivos de desarrollo sostenible, incluido el ODS 13, “Acción climática” (estos recursos están disponibles en inglés).

Tenga en cuenta que los bosques tropicales tienen dotaciones de carbono muy diferentes a las de los bosques templados y boreales.

Muchas NDC y planes climáticos nacionales mencionan las “soluciones basadas en la naturaleza” o “soluciones climáticas naturales” como un enfoque para trabajar en el sector del uso del suelo. Sin embargo, el término ha sido cuestionado. No aparece en ningún texto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y algunos países (o partes) han rechazado su uso porque no se ha acordado formalmente.

A pesar de esta falta de acuerdo, se han realizado esfuerzos que permitan desarrollar estándares para las soluciones basadas en la naturaleza. La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN, por su sigla en inglés) ha producido estándares técnicos en torno a estas soluciones, aunque también han sido defendidos por la WWF. Los principales líderes corporativos y de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático también han adoptado el concepto. La Universidad de Oxford ha lanzado una iniciativa de soluciones basadas en la naturaleza, que sugiere un conjunto de directrices para estas soluciones a los responsables de la formulación de políticas.

Los grandes contaminadores también han adoptado el concepto de soluciones basadas en la naturaleza. Las principales empresas de combustibles fósiles como Shell, o BP tienen secciones completas dedicadas a estas soluciones en sus páginas web. También las grandes empresas de tecnología y las industrias cárnicas se están inclinando por estas soluciones. Estas empresas las ven como una forma de lograr “cero neto”, lo que permite compensar las emisiones en curso con la plantación de árboles y otras acciones del uso del suelo en otros territorios.

Otro término de uso común es “soluciones climáticas naturales”, es el concepto más acogido por la comunidad de las ciencias naturales, mientras que soluciones basadas en la naturaleza es el preferido dentro del sistema de las Naciones Unidas y las empresas.

A CLARA le preocupa que las definiciones y los estándares existentes para las soluciones basadas en la naturaleza sean demasiado débiles para evitar el “lavado verde”. Las soluciones basadas en la naturaleza no se basan en derechos y sus acciones, cuando se conciben como compensaciones de carbono, no conducen a una mitigación neta. La posición de CLARA es que nunca se debe permitir que las acciones del sector terrestre excusen el uso continuo de combustibles fósiles o retrasen las acciones para reducir las emisiones.

Proteger los ecosistemas costeros como manglares, marismas y pastos marinos es muy importante para la resiliencia y protección contra huracanes y otros eventos climáticos extremos. Conectar los humedales costeros con el mar también reduce las emisiones de poderosos gases de efecto invernadero como el metano. Aunque cubran menos del tres por ciento de la superficie terrestre mundial, se estima que las turberas o humedales contienen el doble de carbono de los bosques del mundo. La iniciativa global de turberas y pantanos (Global Peatland Iniciative, en inglés) trabaja para proteger y restaurar estos ecosistemas.

Algunos países han establecido una moratoria para la conversión de pantanos. Vale la pena preguntarse si estos ecosistemas se citan en la NDC o si existen otras medidas para proteger y restaurar los ecosistemas costeros.

En 2019, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático emitió un informe especial sobre los océanos. Este informe incluyó un capítulo sobre los impactos del aumento del nivel del mar en las costas y comunidades.

IPCC: Oceano y criosfera en un clima cambiante resumen

Los miembros de CLARA están preocupados por la cantidad de NDC que proponen un aumento de quema de biomasa para la producción de energía. Algunos países están proponiendo convertir plantas de energía de carbón a plantas para la quema de biomasa derivada de los bosques. Sin embargo, esta acción no es una solución para el cambio climático. De hecho, desde un punto de vista de emisiones netas, la conversión a biomasa aumentaría la emisión del CO2. Es importante revisar de manera crítica cualquier plan de acción climática que incluya bioenergía.

• Biomitos, la costosa estafa de la bioenergía del carbón
• Bioenergía no es energía renovable
• Salvalaselva – Impactos adversos de la energía de biomasa
• Fritz – Agroenergia en América Latina