Un proceso ambicioso de NDC debe producir tres resultados:

• Una NDC que adopte una acción climática inmediata y drástica en materia de mitigación y adaptación, respaldada por el apoyo político de alto nivel.
• Para los países en desarrollo, una clara y condicionada NDC debe contener detalles sobre cómo se utilizará el financiamiento climático para avanzar en la acción climática. Para los países desarrollados, una NDC que incluya el compromiso de proveer financiación para el clima basado en las necesidades expresadas por los países en desarrollo.
• Para todos los países, un proceso que permita hacer de la implementación de la acción climática un esfuerzo de toda la sociedad. Esto debería incluir el desarrollo de un mecanismo de consulta entre el Gobierno y la sociedad civil, planes de monitoreo-seguimiento y evaluación, construidos con un amplio grupo de sociedad civil. No obstante, también se puede solicitar la creación de otros mecanismos de monitoreo a nivel nacional o local, así como un acuerdo sobre la revisión periódica de la NDC con el fin de mejorar su implementación y aumentar la ambición.

El Acuerdo de París incluye un mecanismo de ajuste que exige a los países mejorar continuamente el nivel de ambición de sus NDC.  El desarrollo de un plan de monitoreo y evaluación es una de las principales maneras de garantizar la mejora continua y el aumento de la ambición en respuesta al cambio climático de su país (véase más abajo).

Igualmente, el proceso multi-institucional por medio del cual se adoptan los objetivos sectoriales o económicos es importante para el establecimiento de la ambición nacional.  En pocas palabras, la preparación de una NDC ambiciosa requiere de una buena coordinación entre los ministerios, así como un acercamiento sincero y continuo con las organizaciones de la sociedad civil, los grupos indígenas y de mujeres, las empresas y otras partes interesadas.  Por supuesto, esta colaboración tiene componentes políticos y técnicos.  Ambos son importantes para garantizar que las preocupaciones sobre el cambio climático se integren en los planes sectoriales, y que la capacidad técnica informe o sea la base para la toma de decisiones políticas y el financiamiento.

Toda esa coordinación de los actores puede ser un reto.  Una encuesta reciente realizada a funcionarios públicos implicados en el desarrollo de las NDC reveló que los mayores retos de coordinación están relacionados con la evaluación de los impactos económicos la medición y promoción de los co-beneficios de las acciones de mitigación y la evaluación de lo que constituye una NDC justa y ambiciosa.  Casi la mitad de los encuestados reconoció el reto de la falta de capacidad técnica. Sin embargo, otros estudios han demostrado que el propio proceso de preparación de las NDC aumenta la capacidad y la base de conocimientos para hacer frente al cambio climático. Esta es una de las razones por las que CLARA creó este sitio web.  La mejora de la capacidad debería traducirse en el futuro en una mayor ambición de las NDC, y en una mayor capacidad para aplicar los planes esbozados en la NDC.  Para ello, resulta especialmente útil un plan de monitoreo y evaluación.